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unamicamesijaesta, Autor en Una mica ms i ja est - Página 2 de 28

Compartir un vestido cnidaria

¿Compartías tu ropa habitualmente cuando eras pequeña?

¿Te gustaba cuando lo hacías?

¿Te hubiera gustado tener un hermano o hermana del mismo sexo porque no te atrevías a ponerte tu ropa?

¿Te ponías los calzoncillos de tu primo?

¿Te cabreabas cuando a tu hermana pequeña le iba bien tu ropa, siendo la mayor?

Seguro que recuerdas anécdotas de este tipo. De cuando te decían que se debían compartir los juguetes, de lo que te costaba, de lo que entendías como “tuyo” e intocable, de cómo lo vivías dentro de casa, cuando te lo decían madre, padre, abuelas/os o quien fuere de tu familia, de cómo lo vivías fuera de tu casa, en el cole, con las amigas y amigos.

Yo tengo mis vivencias y recuerdos, y a medida que mis hijas crecen ellas me traen a la memoria momentos de mi infancia, esa es una lectura positiva que hago de los momentos que vivo ahora con ellas; pequeñas riñas, discusiones o negociaciones que a veces se dan en casa porque una estrena ropa, la otra no, la otra recibe ropa heredada que le mola, la otra quiere que lo cosa algo nuevo y no encuentro el tiempo…

En casa abogamos mucho porque todo es de todas, y solo algunos pequeños tesoros se lo guardan en su propio armario y solo lo comparten tras arduas negociaciones, intercambios y trapicheos. Con esta teoría sobre la mesa, a mamá le toca compartir todo tipo de cajas con tesoritos como telas, gadgets, abalorios, anillos antiguos, etc. 

Tal es el caso que ahora las dos mayores, que solo se llevan 20 meses, han empezado a intercambiarse ropa un tanto a menudo.

Este es el primer vestido confeccionado para las dos. Cnidaria, ese vestido archipublicado por las redes y que a mi chico le encanta 😉

 

Aquí la otra niña, también feliz con su vestido nuevo 😉

Me pregunto si algún día compartiré bragas, sujetadores y tejanos con mis hijas… Jajajaja.

Me pregunto si algún día mi chico no tendrá calzoncillos limpios y le tocará pillarse unas bragas entre tanta chica suelta por la casa.

Tela: tela de pandas y de rallas, diría yo, que de Caljoan.

Patrón: 17. Cnidaria de Ottobre Summer 3/2017.

Enlaces: Fans Ottobre.

Por fin, mi Opfikon

Nos vestimos para vivir en nuestra sociedad, en nuestro tipo de sociedad, porque el nudismo está vetado por nuestro pueblo aunque esté permitido en algunos espacios, y porque vestirnos significa mucho.

Desvestirnos, desnudarnos, también significa mucho, para algunas personas demasiado.

Últimamente reflexiono mucho sobre lo que dice nuestro cuerpo, lo que dice nuestro aspecto… y lo que queremos o logramos transmitir con nuestra ropa. Pienso en la comodidad, en la belleza de los tejidos, en las costuras rápidas o los remates elaborados…

Opfikon en vestido, gracias Helena por compartir el patrón. 

Me encanta que dediques tu tiempo, ilusión y esfuerzo en digitalizar un patrón que con tanto esmero has elaborado para ti y para la comunidad de costureras. Estos últimos años has crecido muchísimo como costurera, con confecciones elaboradas y pensadas para ti, con los tejidos y medidas apropiados para tu cuerpo y tu estilo de vida. Qué ganas de achucharte a ti y a tu pierna envenenada 😉

   

 

Mis hijas también quisieron hacerme fotos. Imagináos cuales son las palabras que acompañan a estos gestos 😉

Y vosotras,

qué pensáis sobre vuestra imagen, vuestra ropa…

¿Pensáis en ello de vez en cuando?

Voy a ver si las chicas de Mimi le dan un poco al coco y al pico 😉

Patrón: Opfikon de Maquinandopatrones.

Tela: algodón con viscosa floreada de nosedonde y de nosecuando 😉

Enlace: MIMI  de Malas costureras.

Unicornios en Venecia

Sabía que esta tela les encantaría, y así fue. La compré en una tienda con telas interesantes al peso, en una quedada con otras chicas costureras encantadoras por Carabanchel;)

Cuando les gusta algo como el color rosa a tope, los unicornios y otras opciones un tanto empalagosas no sé si seguirles el rollo o educarlas en la rebeldía de no pedir siempre lo que que piden tantas crías, educarlas en la diversidad de opciones,… Al final hago algo intermedio, una de cal y una de arena, aunque entrar en una gran cadena de moda sigue haciéndome temblar y trato de evitarlo por las prendas para niñas diseñadas con mensajes e imágenes de adulto/a.

Total, que le hice este sencillo vestido a Abril, y una camiseta de manga larga a Lluna que os enseñaré en otro momento.

Al final me pareció que le quedaba ancho, y ella optó por comprarse un lazo de raso y a veces se lo pone. Según cómo lo mires puede parecer un camisón.

 

 

 

 

Fotos: en Venecia la pasada Semana Santa.

Enlaces: Fans Ottobre.

Mis tortuguitas saludan a Ellis Dress

Ellis dress es un vestido de verano que me deja desnuda ante mi propia vida. Paseo con él como si fuera desnuda. Un vestido que hace tiempo me descargué porque me recordaba a las prendas de vestir “hippielongas” que usaba de joven. Mis amigas costureras me confirman que no es del todo hippie, solo un poco. Ya os advierto que esta entrada ha sido una terapia para mi…

Ahora se marcan mis curvas de mujer madre, joven, pero madre; y especialmente se me ven unas tetas diminutas que han pasado a llamarse “tortuguitas”. Mis tetas no marcan curvas, no marcan nada, por no marcar no se marcan ni los pezones aun sin llevar sujetador. Me cuesta entenderas y mirarlas. Unas tetas casi adolescentes por su tamaño, pero que tienen su seña de identidad: piel caida y pezón invertido por primera vez en mi vida. Encojidas encojidas. ¡Los pezones se esconden sorprendentemente bajo el pellejo!

Este vestido demuestra que mi cuerpo puede vestir prendas hippies o menos hippies pero que continuará siendo mi cuerpo, que ha pasado por 3 embarazos y 6 años y medio de lactancia prolongada y en tándem la mitad de ellos.

Ahora ya nadie toma teta en casa, me ha costado, pero lo he hecho. Lo he disfrutado muchísimo tiempo pero he tenido que frenar la lactancia de Aran hasta su desaparición, en un lapso de tiempo express. Esas tetas que escondo en la playa para que ninguna niña las toque, para no incitarlas, al igual que tampoco quiero que nadie me las vea porque han vivido mucho para lo joven que soy.

Me sabe mal recordármelo, pero lo voy aceptando; hace unos meses estaba embarazada de nuevo, de mi cuarta criatura. Qué mala suerte tuvimos, pero como dicen que pasa en el 25% de los embarazos, este no avanzó. Nunca me había pasado antes.

Me miro ante el espejo y me relajo para decirme que esos embarazos no han podido pasar en balde por mi cuerpo, y las tetas son mi más preciada señal de madurez física 😉 Por contra, y a mi favor, no tengo estrías, no tengo un cuerpo más grueso que antes, no tengo a penas manchas y demás en mi cuerpo… ¡He tenido suerte! Casi nunca he tenido ningún tipo de complejo físico, así que me permito sentirme de una forma más débil ahora que lo necesito.

Me desnudo de nuevo en la playa para enseñarlas. Dejo que mis hijas le den besos a mis tortuguitas, y me dejo fluir. 

Estas fotos me las hicieron de visita en el hospital a una amiga que acababa de tener su cuarta criatura.

Este vestido, por lo tanto, siempre será muy significativo para mi.

 

Y antes de despedirme, os hablaré del patrón, la costura y la prenda en sí. La cosí con Ali de Coseprimacose en casa, menuda suerte tenerla, fue un día de costuras fallidas, de costuras lentas y de parloteo como era de esperar.

Os cuento: el patrón tiene dos versiones; camiseta de tirantes solamente, o añadiéndole una falda para vestido. El trasero de la camiseta no tiene a penas instrucciones, simplemente es un panel que se cose en el centro trasero. Si escribís en un buscador “Ellis Dress de Mückelie” os saldrán variaciones del trasero, con cortes y cortes múltiples, pero cuesta ajustarlo al pecho y a la cintura un montón. 

En la quedada de costureras en Els Encants de este mes de julio las chicas me dijeron que les gustaba el trasero (¡gracias! fue un día que me sirvió para reconectarme con la costura y su mundillo) y que era muy original la costura central en el trasero porque estaba en diagonal. Yo me reí porque había sido un accidente de Ali y mío muy acertado.

El diseño del delantero también tiene distintas opciones. Yo hice los cortes en la camiseta demasiado anchos y se da un poco de si, pero me gusta. El escote se me sube demasiado, ¿será el patrón o serán mis tortuguitas tetiles?

Foto de Mückelie

Y vosotras, ¿cómo os sentís ante los cambios en vuestro cuerpo? Muchas hacéis críticas a la industria de la moda, a los patrones, a las tendencias… en vuestras entradas, en los podscasts, y me hace sentirme acompañada.

Comentad aquí y me sentiré abrazada 😉

Patrón: Ellis Dress de Mückelie.

Telas: tela de punto regalo de Helena de Maquinandopatrones.

Enlaces: MIMI de malas costureras. 

Hamaca roja

Entre tanta camiseta y vestido floreada una necesita prendas lisas.

Opté por un patrón sencillo que tenía por ahí, el Tonic Tee,  y le puse el bies en el cuello con la propia tela, añadiéndole un leve fruncido. Luego resultó no ser tan leve porque se extiende demasiado, y me acaba haciendo bastantes arrugas que van del pecho a la sisa.

Al probármela fui cortando la manga, y la volé al estilo de unas camisetas de Zara que tienen mis hijas de esta temporada. Le añadí una puntilla de tela plana del mismo tono rojo, y me gustó el resultado.

Cambiaría el fruncido del escote, lo haría pero más corto. Y la forma de la manga me gusta, solo que me gustaría que no fuera tan ancha, es decir, que no vuele tanto.

Lo que me mola de la manga es que hace que mi axila se airee fácilmente sin dejar ninguna señal.

Mamá, creo que la pintura de la nariz la llevas desde que te pintó Aran en Aranjuez.

Mamá, se te ven los pelos. Hija, señal de que los tengo.

Jardín botánico de Madrid

Chicas, estaría bien que ninguna se cayera en la preciosa fuente con flores de loto 😉

Insistimos, menos mal que no tengo foto de cómo se subían estas dos a la vez, jajaja.

Frente al Pazo de Lugo (Madrid) con Kevin Johansen

 

El día que estrené la camiseta fuimos a los conciertos que organizó Radio 3 en el Reina Sofía (por el Día Internacional de los Museos). Al terminar, mientras comíamos en un bar, vimos a uno de nuestros cantantes favoritos que acababa de tocar. Las niñas se acercaron a él:  Kevin Johansen, cantante argentino-canadiense alucinante, quien les cantó su tema favorito: La Hamaca.

 

Me voy a pasar por MIMI a ver todo lo que han cosido estas chicas ingeniosas y con una carga extra de pilas  😉

Patrón: camiseta tonic con modificación de la manga.

Telas: tela de punto roja lisa de CalJoan, y puntilla en tela plana de mercería del pueblo.

Fotos: Abril y alguien que pasaba por allí.

Blake McLaughlin Jersey 
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